Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
DIARIO DE A BORDO



Comentario

El Diario de a bordo


El texto original del Diario de a bordo escrito por Colón se ha perdido. Lo que conocemos hoy de este documento trascendental se debe a un extracto amplio, alternando con muchos párrafos textuales, hecho por Bartolomé de Las Casas. No se sabe si el original colombino quedó en poder del descubridor o fue a parar a los Reyes. Consta, sin embargo, que los Monarcas dispusieron de un ejemplar, que probablemente les sería entregado por el Almirante cuando fue recibido por ellos en Barcelona.

Lo que sí está claro es que del original se hicieron varias copias, una de las cuales fue la que sirvió a Hernando Colón para historiar el primer viaje de su padre; otra, o acaso la misma, fue la utilizada más tarde por Bartolomé de Las Casas, que tuvo acceso a la documentación de la Biblioteca colombina.

El clérigo sevillano tiene ganada fama de transmisor fiable de documentos. Sus resúmenes o copias, cuando han sido contrastados con originales descubiertos posteriormente, han demostrado la honestidad con que ejerció su trabajo. Ante el manuscrito del Diario podemos lamentar que no nos transmitiera una copia textual del original colombino, pero de ninguna manera se debe pensar en ningún tipo de la falsificación o. mutilación atribuible a Las Casas. Tiene algunos errores comunes de poca monta; se percibe con claridad alguna interpolación del clérigo sevillano; pero es falsa la acusación de que Las Casas u otro cualquiera mutilaran el Diario, dice Morison, uno de los mejores conocedores del mismo. Añade más aún: Afirmamos que nadie que no sea un marino, y ningún marino que no haya seguido la ruta de Colón, puede haber forjado este documento, tan exactos son los rumbos, los cursos y las observaciones90.

Ha servido de texto base para esta edición el realizado por Carlos Sanz, historiador distinguido de esta pieza colombina. Como él, hemos optado por diferenciar con letra distinta lo que consideraremos extracto lascasiano de lo que puede ser original de Colón. Se han hecho algunas modificaciones, más de puntuación que de léxico.

Respecto al contenido del Diario de a bordo, no sólo es pieza insustituible para reconstruir la más grande navegación de la Historia, sino que es retrato insuperable de su protagonista, don Cristóbal Colón. Sus conocimientos y noticias, sus observaciones y deducciones personales, sus creencias, sus proyectos, sus temores, miedos y angustias, sus obsesiones, esto y mucho más está reflejado en estas páginas escritas día a día y sin retocar después. Es más, mucho más que un diario marino común. En él no podían faltar rutas, singladuras, distancias recorridas, registro meticuloso de lo observado en el mar, de tierras descubiertas y costas recorridas. Todo lo que le sorprendía, que era mucho (fauna, flora, población indígena, etc.), ha quedado reflejado magistralmente en las imperecederas páginas del Diario de a bordo.